Incluso en la tienda más grande, desafortunadamente, existe el riesgo de comprar una imitación en vez de un perfume original. No solo es una lástima sino también puede ser peligroso para la salud. Sin embargo, existen ciertas señales que te permitirán reconocer una imitación incluso si se esforzaron mucho para hacerla parecer al original.
La caja con un perfume original siempre está cubierta con plástico bien estirado, el cual no se arruga ni tiene pliegues. Un empaque de perfume falsificado tiene una calidad visiblemente mala.
La costura en el empaque de plástico no debe ser mayor a 5 mm de ancho ni tener irregularidades y huellas de pegamento. En los empaques originales siempre es muy delgada y ordenada.
Los fabricantes del perfume auténtico no ahorran en el cartón, por lo tanto, ubican adentro de la caja una construcción especial para lograr que el frasco no se mueva de un lado para otro. Dicha estructura interna debe estar hecha de un cartón de alta calidad y sujetar bien el frasco.
Presta atención: el cartón debe ser blanco, no de algún tono grisáceo.
Las marcas famosas a menudo fabrican el perfume de colores pálidos, sin muchos colorantes. Un tono colorido "químico" del líquido indica que, lo más probable es que sea una imitación.
El perfume original tiene una tapa absolutamente simétrica si, por supuesto, su diseño no contempla todo lo contrario.
Los frascos del perfume original están bien hechos, los frascos falsificados tienen irregularidades, comisuras visibles y diferente grosor.En resumidas cuentas, recuerda que un perfume original tiene cada detalle elaborado con calidad, empezando con el empaque y terminando con el atomizador. Si estudias cuidadosamente el perfume falso, siempre luce menos elaborado.