Los perfumes pasión secreta de los egipcios

En el antiguo Egipto se empleaban sofisticados perfumes para el cuidado personal y en rituales religiosos y funerarios. 

Técnicas muy elaboradas

Además de aceites vegetales, los egipcios empleaban otras materias para macerar las plantas, como la grasa animal, de buey o de pato. Era una técnica parecida a la del enfleurage actual, que consiste en alternar capas de grasa y capas de flores y dejarlas en maceración hasta obtener la grasa impregnada de la esencia. Para lograr la persistencia del aroma y retrasar la
evaporación se añadía un fijador, como la espata de palmera datilera, mencionada por Dioscórides.
Mediante estas técnicas los egipcios elaboraron perfumes característicos, que les procuraron renombre dentro y fuera de sus fronteras. Los autores de la Antigüedad nos revelan las recetas de composición de muchos de ellos. Plinio, por ejemplo, escribía: «Muy sutil es el perfume de henna [alheña], que lleva henna, omphacium [aceite de aceitunas que no han madurado], cardamomo, lirio amarillo, aspálato, abrótano; algunos perfumistas le añaden juncia, mirra y pánace». Dioscórides explica cómo se elaboraba el llamado metopion, que contenía resina de gálbano, además de almendras amargas, omphacium, cardamomo, junco oloroso, cálamo aromático, miel, vino, mirra, carpobálsamo y resina. Sin embargo, el más famoso de todos era el perfume de lirio, el sousinon o lirinon.
Otros tipos de perfumes célebres eran el mendesio, muy especiado, fabricado en la ciudad de Mendes en el delta del Nilo: «Se prepara con aceite de balanito, mirra, casia y resina –decía Dioscórides–. Algunos añaden, inútilmente, después de pesar estos productos, un poco de cinamomo, pues las cosas que no son cocidas juntamente no dan de sí su virtud».
No sabemos si en Egipto existió la profesión de perfumista, pero lo que sí está claro a partir de la información que proporcionan los textos, la iconografía y los restos encontrados en recipientes es que sí hubo quien pensó cuál debía ser la fragancia adecuada para cada ocasión y calculó la proporción óptima de elementos para conseguirla.

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